


La historia de Tailandia describe cómo el pueblo tailandés tuvo sus orígenes cerca de la frontera de la actual China (en la provincia china de Guangxi), y cómo durante el siglo primero de nuestra era, emigró hacia el sur, cruzando el río Mekong, para asentarse finalmente en el sudeste asiático.
La tradición popular le atribuye a Jivaka Kumar Bhaccha ser el fundador del masaje tailandés. La leyenda-historia cuenta que lo creó éste doctor originario del norte de la India, contemporáneo de Buda y médico personal del Rey Magadha Bimbisara.
Jivaka Kumar Bhaccha (conocido como el Dr. Shivago Komarpaj), era un amigo cercano de Buda y médico del Sangha, la orden de monjes y monjas budistas.
No sólo inspiró el arte del masaje, sino que transmitió su "conocimiento original" sobre hierbas y minerales medicinales. Actualmente, aún es posible encontrar la medicina ayurvédica india en Tailandia, incluyendo tratamientos herbales, masajes y baños de vapor.
Se le honra con el título de "Padre de la medicina tradicional tailandesa".
Tailandia (el antiguo reino de Siam) ha recibido influencias de muchas civilizaciones y culturas. China e India son los principales países de los que proceden muchas y valiosas prácticas religiosas y culturales.
El masaje tailandés es un refinado y depurado instrumento terapéutico. Posee influencias de la Medicina Ayurvédica y la Medicina China (incluyendo la cupuntura y la acupresión), y la filosofía y práctica taoísta.
Los templos y monasterios de Tailandia son considerados como la cuna del Masaje Tailandés en la forma como lo conocemos hoy en día. Los monasterios en Asia, al igual que los monasterios cristianos en Europa, han desempeñado un papel fundamental en la institucionalización de la Medicina a lo largo de la historia.
A lo largo de la historia los templos budistas han desempeñado un papel fundamental en la difusión e institucionalización del Masaje Tailandés. Los monjes que, en un principio se ocupaban de la atención sanitaria de los otros monjes, pronto pasaron a tratar las enfermedades de la población en general. Inclusive hoy, se continúa asistiendo a las personas que no pueden permitirse costosos sanatorios u hospitales. Aunque bien es cierto que ya no son tan abundantes como antiguamente.
Hasta hoy en día el masaje tailandés se practica y enseña en numerosos monasterios de Tailandia, como por ejemplo, en el Wat Phra Chetuphon (Wat Pho), el monasterio más antíguo de Bangkok.
Además del templo de Wat Pho, el centro budista de Tailandia y simultánea a la escuela más importante para el masaje tailandés en el sur del país, es también el templo de Nong Yah Nang, en la provincia de Uthai Thani, siendo famoso por la combinación que realizaban de masaje tailandés y sauna médica a base de bierbas con propiedades medicinales.
En el caso del norte del país, hay que hacer mención especial al Old Medical Hospital de Chiang Mai. En él se transmite la enseñanza de la forma y estilo del norte del masaje tailandés.
Hoy en día es el centro del Arte de la Nuad.
Estilos principales de masaje Thai:
Existen varios estilos en el país, pero las dos escuelas principales de masaje en Tailandia que dan origen a sendos estilos son: Wat Po, en Bangkok (estilo del Sur) y la del Viejo Hospital de Chiang Mai (estilo del Norte).
El masaje tradicional Tailandés es un regalo para el cuerpo y la mente. Una experiencia inolvidable.



Según otros autores de renombre que han estudiado en profundidad MTT (Estos datos surgen de una conversación con David Bliss y parte de ellos han sido corroborados en el libro “Nuad Thai. Traditional thai Massage”, de Maneewan y Max Chia), Existen dos estilos principales de Masaje Tradicional Tailandés:
A. Masaje Chaleeysak:
- Se trata de un masaje nativo cuyos conocimientos han sido transmitidos de generación en generación. Este masaje ha evolucionado para proveer una variedad de técnicas y posiciones corporales.
B. Masaje Rachasamnak:
- Se trata de un estilo que se modificó para ser usado en la antigua corte por el médico real. Este conocimiento fue transmitido por cada médico real al siguiente. El masaje es más suave, delicado y preciso.
Todos estos conocimientos fueron transmitidos de generación en generación de forma oral. Los textos médicos que incluyen descripciones detalladas del masaje tailandés, tal como se practicaba entonces, terminaron por registrarse en lengua pali en hojas de palmera. Estos se veneraron como textos religiosos y se resguardaron en Ayutthaya (la antigua capital de Tailandia).
En 1.767, Ayutthaya fue invadida y conquistada por los birmanos. Su ejército destruyó muchos de los textos e imágenes preciosos, dejando sólo algunos fragmentos. A comienzos del periodo Rattanakosin, el rey Rama III de la dinastía Chakri (año 1.832 ) ordenó que todos los fragmentos de los textos que se salvaron fueran grabados en piedra como epígrafes descriptivos en Wat Pho, el templo más grande de Bangkok.
Beneficios del Masaje Tailandés:
•Mejora de la funcionalidad del sistema nervioso, el circulatorio y el drenaje linfático. Regula las funciones endocrinas.
•Favorece el tono muscular, reduce la tensión.
•Mejoramiento de la postura y aumento de la flexibilidad.
•La musuculatura, ligamentos, fascias y tendones vén, de este modo, incrementada su flexibilidad.
•Mejora la calidad del sueño y alivia el insomnio, induciendo a un sueño más profundo.
•Mejora el funcionamiento de los órganos internos.
•En el sistema respiratorio, los beneficios son una mayor profundidad de las respiraciones y relajación.
•Facilita la capacidad de sentir la conexión con el cuerpo, mente y espacio.
•Relaja y facilita las relaciones interpersonales.
•Aumenta la autoestima.
•Equilibra y restablece la fuerza vital que fluye por nuestro cuerpo.
•Favorece y facilita la relajación física y mental.
** Recomendaciones y trastornos específicos:
•Dolores musculares debidos a contracturas y tensiones nerviosas.
•Dolores articulares debidos a posturas y movimientos incorrectos, artrosis y artritis.
•Deformaciones de la columna como lordosis, cifosis y escoliosis.
•Falta de flexibilidad o tono muscular.
•Neuralgias.
•Insomnio.
•Nerviosismo y dificultades de relajación