El masaje abhyanga tiene un alto poder benéfico sobre nuestro organismo y nuestro espíritu. Es una experiencia de gran poder relajante y energizante.
La principal función que cumple éste masaje ayuvédico es lograr el balance entre la vata (aire), la pitta (el fuego) y la kapha (tierra/agua), ya que, como es parte de la filosofía básica del ayurveda, cuanto mayor es el balance de estos aspectos, mayor es también la salud de la persona en cuestión.
El poder del abhyanga consiste, principalmente, en la forma en que es capaz de eliminar las toxinas que se acumulan en el cuerpo humano.
Se realiza con aceites tibios (que pueden estar medicados según la tradición ayurvédica) que tienen propiedades terapéuticas.
Las combinaciones de aceites herbales se hacen de acuerdo a la constitución de cada paciente para así satisfacer sus necesidades especiales.
El aceite caliente penetra en la piel y ayuda a eliminar las impurezas y las toxinas que se acumulan en la piel. O sea que no solo ayuda a balancear los doshas (principios metabólicos), sino que también ayuda a mantener al buena salud de la piel y de los tejidos y órganos.
En los textos clásicos, se dice que el masaje Abhyanga retrasa el envejecimiento, mejora la circulación y nutre todos los tejidos del cuerpo.
Este masaje ayuda con problemas de Vata, como el estrés, la ansiedad y el miedo. En este caso, se debe utilizar movimientos suaves y lentos.
Para Pitta, el masaje puede ayudar con emociones como la ira y la agresividad. Los movimientos deben cubrir todo el cuerpo de manera despacio.
Finalmente, el masaje para Kapha resulta de gran ayuda para la circulación, sensación de letargo y la depresión.
La Regularidad es la clave para obtener el máximo beneficio del masaje.
Entonces, podemos decir que el masaje Abhyanga tiene como principales beneficios:
•Eliminar el envejecimiento
•Eliminar la fatiga
•Inducir al sueño
•Fortalecer la piel, mejorando el color y textura
•Proporciona resistencia frente a la falta de armonía y a las enfermedades
•Calma las dolencias provocadas por los Doshas
